viernes, diciembre 28, 2007

CHILE Y LA GLOBALIZACIÓN

LA AMENAZA DE LAS CUENTAS ALEGRES

En Sudamérica, las amenazas que enfrentan los Estados no derivan por el momento en la posibilidad de que un conflicto convencional en que la estrategia y los estudiados planes de contingencia entren en operación.

Los efectos de la globalización parecieran no tener vuelta atrás y provocan el estudio de las nuevas amenazas asociadas al fenómeno.

Por Augusto Scarella Arce

“Una fuerza estimada en ochocientos soldados ha desembarcado en la zona de Pumalín. El comandante de la fuerza multinacional, ha señalado que pretende establecer soberanía en la zona, en cumplimiento del acuerdo que las tres potencias que componen la unidad que dirige le han entregado a efecto preservar el acceso a recursos naturales, entre ellos el agua, elemento de gran valor estos días……….”.

Este escenario futurista, plantea una hipótesis que ya circunda entre los analistas prospectivos y que tiene que ver con una de las llamadas amenazas asimétricas, que el fenómeno de la globalización ha traído de la mano. Una amenaza es la acción específica que aprovecha una vulnerabilidad para crear un problema de seguridad. Asimismo, una vulnerabilidad es cualquier situación que pueda desembocar en un problema de seguridad.

En el libro de la defensa nacional de Chile, se indica específicamente que al estar el mundo tan intercomunicado e interdependiente, las largas distancias son superadas por la velocidad de las comunicaciones, con ello la transnacionalización y globalización de la economía y el consecuente incremento de las transacciones de personas, bienes e información, han creado las condiciones para que empresas y organizaciones no gubernamentales animadas por los más diversos propósitos, se hayan consolidado como actores con una creciente capacidad de acción en las esferas internacionales, cuestión que tiene consecuencias en el ámbito de la seguridad y de la Defensa.

Dentro de las evaluaciones con relación a la seguridad que se efectúan en los países del mundo, se coincide en el hecho que la incertidumbre aparece majaderamente. La actual realidad internacional dista mucho de ser un esperanzador escenario. La caída del muro de Berlín auguraba un nuevo orden mundial, pero desagraciadamente y debido a factores étnicos culturales y especialmente religiosos, las tensiones se han incrementado.

Por otra parte, los estados han visto reducida su capacidad soberana, debido a los efectos de la creciente globalización, que obliga a una serie de compromisos producto de los acuerdos que el poder político adopta. Asimismo, el resurgimiento de elementos perturbadores de la paz social, buscan desestabilizar estados mediante la destrucción de las bases legales imperantes. Estos elementos, se han unido a nuevos actores que han insertado desconocidos fenómenos de violencia que a veces a través de resquicios legales, les permiten actuar incluso bajo márgenes jurídicos.

La Globalización, fenómeno del nuevo siglo

Un relajado fin de semana, aprovechamos de navegar en la red Internet. Al poco andar, nuestro computador personal comienza a presentar fallas. Prontamente, llamamos al servicio de ayuda telefónica el que nos pide conectarnos vía “chat” con el especialista a cargo, quién tras una serie de preguntas –y de haber intervenido nuestro computador remotamente- nos soluciona el problema. Lo que pocos saben, es que ese técnico se encuentra en Bangladesh, India.

Centros de servicio al cliente como esos, existen en diferentes lugares del mundo. Las trasnacionales en busca de mano de obra barata ubican técnicos y profesionales en países donde la oferta es alta y la demanda baja, lo que se traduce en una disminución del precio de los servicios de especializados profesionales y técnicos. La reducción de los salarios y ausencia de beneficios a los trabajadores, constituye una de las críticas que se efectúan al fenómeno globalizante.

El término globalización, es utilizado para describir los cambios en las sociedades y la economía mundial, resultantes de un incremento del comercio. La creciente comunicación e interdependencia de los mercados, ha resultado en la unificación de los mismos, además de cambios en las culturas y sociedades, lo que se han traducido en transformaciones económicas, políticas y culturales, como efecto de la interacción global.

Y resulta lógico; al pensar detenidamente sobre el tema. Comprar determinado producto en nuestras tiendas nacionales manufacturado en otro país, impone cierto arraigo cultural con los modos y costumbres del país confeccionante. Usar los pantalones a media nalga de manera de exhibir las prendas interiores, o poleras con sendas leyendas en inglés que no siempre dejan bien parado al portador (probablemente debido a la ignorancia de la lengua anglosajona) son la muestra patente que el fenómeno no es ajeno a nuestro país.

Como ya hemos enunciado, los sistemas de comunicación poseen gran importancia en el desarrollo globalizante. La interacción mediante ellos entre naciones, permite el intercambio fluido dentro y fuera del país, sin ninguna diferencia. Aún cuando los sistemas más avanzados operan entre naciones más desarrolladas, los mecanismos también están haciendo sentir sus efectos en las menos avanzadas. Ello; permite la conexión entre las naciones más pobres, con otras más desarrolladas, de manera fácil y expedita.

Respecto a las actividades económicas, las nuevas tecnologías en comunicaciones logran ser más accesibles a pequeñas y medianas empresas locales. Ello; crea una nueva atmósfera para las transacciones, utilizando recursos productivos, equipo, intercambio de productos y la presencia de los mecanismos monetarios virtuales, que logran desde una perspectiva cultural, desarrollar un patrón de intercambio e interconexión mundiales.

Pero no solo garantías apareja la globalización. Todas las naciones adscritas a ella, que a estas alturas son casi todas, deben a la vez recibir lo negativo del fenómeno: nuevas amenazas a la quietud que la tranquilidad de las relaciones internacionales en el pacífico cono sur que en el caso chileno, las incesantes muestras que el Estado ha dado en pos de manifestar su inexistente afán expansionista, mediante permanentes reuniones con sus pares y la novedosa forma en que las relaciones castrenses - llamada diplomacia militar- han evolucionado.

Amenazas asimétricas ?

Revisando el libro de la defensa de Chile, nos encontramos con la advertencia que las situaciones que surgen en lejanos países tienen efectos en el nuestro, lo que nos obliga a estar permanentemente observando y analizando los escenarios en virtud de los cuales nuestro país toma las decisiones políticas y económicas que estima adecuadas para asegurar su desarrollo.

En múltiples sentidos, estos escenarios influyen particularmente en las medidas que nuestro país requiere adoptar para su defensa. El documento, añade que la globalización ha diversificado los actores del sistema internacional, antes reservado a los estados.

Los estrategas estadounidenses que laboran en el Pentágono, máxima organización de defensa de ese país, definieron “las amenazas asimétricas” aludiendo a estructuras no estatales de diverso tipo, como el caso de grupos islámicos, traficantes de drogas, organizaciones revolucionarias, etc. Contrariamente a lo que ocurría con los adversarios en el siglo pasado, el enemigo sólo puede ser definido por lo que no es: un Estado. El nuevo contrincante es móvil, transnacional o infranacional. El concepto de la asimetría se desarrolla en las diferencias cualitativas de los medios empleados, en el estilo y en los valores de los nuevos enemigos, aquel que hace uso en el marco de una estrategia vinculada al mundo globalizado, entre otros, de los medios de comunicación y los de transporte.

Lejos de los aviones de combate, utiliza barcos de pesca, bombas de fabricación caseras y aviones civiles. Ello lo hace más difícil de detectar y de prevenir. Aún si el nuevo adversario opera en determina lugar geográfico, resulta complejo ubicarlo. No tiene domicilio fijo y su red es dispersa.

Las amenazas presentan como características comunes que son dinámicas, ya que no siempre se puede establecer su nivel de influencia en el largo plazo, por lo que su identificación y definición solo se puede efectuar en el corto y mediano término.

Asimismo, son influenciables, dada la existencia de interconexión entre los diferentes actores que se desarrollan en torno a los efectos producidos por la globalización y el avance tecnológico. Por otra parte, son perturbadoras; pues ellas son factores que fragmentan la soberanía política de los estados. Como veíamos anteriormente, provocan también incertidumbre puesto no existe un diseño metodológico integral para enfrentar sus efectos a mediano y largo plazo y buscan engañar o erosionar fuerzas del oponente explotando sus debilidades.

Para accionar, las amenazas asimétricas no enfatizan en la paridad de las fuerzas, sino que en el empleo de tácticas no convencionales. Sus formas de operar son diferentes a la que orienta la organización y desarrollo de los sistemas de armas de las fuerzas armadas.

A la hora de ser determinadas, existen numerosos autores a la vez de diversas consideraciones. Crimen organizado, terrorismo y narcotráfico, son en todo caso, actores presentes en toda nómina.

Las pugnas por los recursos naturales, son mencionadas por algunos estudiosos en la materia como uno de los motivos de las guerras del futuro y que afectarán a naciones pequeñas que se verán amenazadas por potencias que no trepidarán en conseguir los recursos necesarios para asegurar su subsistencia. De ahí que el ejemplo de Pumalín, rico en agua y recursos biológicos, pueda a futuro, convertirse en un conflicto internacional.

Las inmigraciones masivas son también vistas como amenazas a los Estados. Originadas por hechos de violencia que motivan el éxodo de miles de seres que deben ser recibidos por estados que no poseen –como en el caso de Latinoamérica- ni la infraestructura ni las capacidades para hacerlo.

Asimismo, algunas organizaciones no gubernamentales más conocidas como OO.NN.GG., han tenido un importante rol al minuto de configurar amenazas a la seguridad estatal, puesto que amparadas por organizaciones internacionales, llevan a cabo sus planes que lesionan e inmiscuyen en problemas nacionales, contrayendo en la soberanía de los mismos. Parte importante de estos organismos, son entes de aglutinación de intereses en su mayoría de procedencia internacional, los que por su naturaleza en oportunidades se contraponen al interés nacional.

La perspectiva chilena

Si de configuración de amenazas se trata, que mejor que conocer la opinión del General Juan Emilio Cheyre, ex comandante en Jefe del Ejército, hoy retirado y Director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile.

El General se ve y percibe diferente. Elegantemente vestido pero pulcro, posee una pequeña pero acogedora oficina, que posee un reducido cubículo circundado por una biblioteca completa de volúmenes de diferentes libros de autores de primer orden.

Cheyre, posee una visión relativamente diferente a la hora de priorizar las amenazas asimétricas presentes en nuestro país. La criminalidad constituye para él, la de mayor peligrosidad.

Riguroso a la hora de su análisis, señala como dato que la tasa de menores muertos por crímenes de edades entre los 17 y 21 años supera a los fallecidos por sida y cáncer en América Latina. Los niveles de violencia de este tipo de hechos y el efecto psicológico social que posee es alto, basta con ello revisar la cantidad de tiempo y páginas que se dedica en los medios de comunicación social.

Buscándole una explicación al fenómeno, señala que la desesperanza en que incurren los sectores de bajos recursos y la deficiente distribución de la riqueza, son los factores claves para comprenderlo y a la vez, buscar una solución por parte de los encargados de efectuarla. Pero esas soluciones no pasan por la utilización de las Fuerzas Armadas en el combate de este tipo de flagelos. En el Brasil, el Ejército ha sido dispuesto a apoyar y luego a liderar el combate en ciertas zonas, militarizando el conflicto, aportándole mayor violencia.

Ello presupone una falla de los organismos encargados de esa función en el Estado, nos recalca Cheyre, algo que en Chile no se da. Además las Fuerzas Armadas desnaturalizan su función: “no están preparadas para ello y de definir un uso de ese tipo, sea con esta amenaza o con la del narcotráfico o terrorismo, requiere de una conversión de la doctrina, una reeducación de las fuerzas”, enfatiza.

Otra perspectiva posee el poder ejecutivo nacional. Un importante analista asesor, que pidió reserva de su identidad, señala que los actuales índices de criminalidad no son alarmantes y consideró que ello ha sido exacerbado por los medios.

A la hora de definir las amenazas para el Estado chileno, nos señala que se observa y monitorea con preocupación el narcotráfico que dado el alto impacto que ha producido su combate en la región, fuertemente apoyado por Estados Unidos, busca nuevos métodos y formas de exportar su producto al mercado europeo y norteamericano. “Ello es preocupante puesto conocemos la permeabilidad que posee nuestra amplia frontera, que permite el paso de ilegales con mercancía que puede ser embarcada en nuestros puertos. Pese a los esfuerzos, siempre tenemos presente que el nivel de tráfico en nuestro país, se mantiene o aumenta”, confidencia.

Otra amenaza asimétrica que figura en la lista de prioridades del Gobierno, es el tema de la inmigración masiva. El auge económico y asentamiento profundo de las bases de la institucionalidad que Chile posee, llaman a nuestros vecinos a participar del mismo. En Chile se registra ya el fenómeno propio de países globalizados. Existen labores que los chilenos ya no se interesan en efectuar, quedando abierto el nicho para los inmigrantes.

Para Cheyre, ello no constituye sin embargo siquiera una amenaza a considerar. Premunido de una infografía nos demuestra como a nivel mundial las remesas, dinero enviado por los inmigrantes a sus familias en sus respectivos países de origen, mueve alrededor de 300 mil millones de dólares a nivel mundial, sufra sideral que claramente produce impacto en las economías.

Por último, respecto de la actual confrontación que vive cierto específico sector de sur de nuestro país producto de las reivindicaciones del pueblo mapuche, existe coincidencia entre ambos analistas que dicho conflicto ha sido exacerbado por ciertos organismos internacionales (OONNGG) que no conocen la realidad ni los esfuerzos que el estado chileno ha desplegado en torno al tema. El problema en todo caso, permanece radicalizado en zonas específicas y no afecta en caso alguno la marcha normal del país.

Cuentas alegres. La amenaza chilena

Existe consenso en que Chile es un país excepcionalmente liberado de los problemas de seguridad que tan solo traspasando las fronteras, se evidencian. Pero ello, no puede permitirnos perder la perspectiva del continuo dinamismo que posee la amenaza para reeditarse y configurarse.

Para ello los sistemas de inteligencia son primordiales. Debido que su motivo de existencia lo constituye el adelantamiento de los posibles escenarios de conflicto que se pueden presentar. Su trabajo de integración y análisis de la información disponible en su gran mayoría provenientes de fuentes abiertas, permiten direccionar medidas que permitan paliar escenarios negativos.

El ejemplo expuesto por el General Cheyre grafica bastante esa realidad. Medidas concretas y eficientes que rectifiquen la distribución de la riqueza y la sensación de desesperanza de la población, reducirán seguramente los índices de criminalidad en nuestro país.

La inteligencia al servicio del Estado debe funcionar cohesionadamente y con los debidos controles que en el caso chileno, ya existen. Sin embargo, en la estructura del máximo organismo nacional del área, la ANI (agencia nacional de inteligencia) destaca la inexistencia de personal proveniente de todas las ramas de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad, que permitan asegurar una verdadera pluralidad en los productos resultantes de su análisis.

Muchas veces escuchamos por parte de las autoridades -a veces con indisimulada soberbia- que Chile está exento de amenazas y que la seguridad es alta, lo que constituye el peligro de que esas cuentas alegres nos conduzcan al relajamiento de nuestro sistema de control y escaneo permanente que permitan a los responsables de nuestra seguridad, adoptar medidas apropiadas, basadas en el conocimiento cabal de los hechos y sobre todo recibir esa información, debidamente elaborada y analizada con la necesaria oportunidad.

Las cuentas alegres constituyen la amenaza más importante actualmente para Chile, hecho que debe estar permanentemente en la mira de nuestros gobernantes y en tabla de nuestros sistemas de inteligencia.

2 comentarios:

paulina rivera berrios dijo...

Hola, ¿como has estado? recien hoy me entere de tu blog y no queria dejar pasar la oportunidad para saludarte, desearte un feliz año y que por fin tus sueños, todos todos, se hagan realidad. por acá está todo bien, en Osorno me refiero. no te quito mas tiempo, me despido enviandote un gran beso y un abrazo, Paulina.
(Cuidate mucho!!!!, chaoooooo)

Augusto Scarella dijo...

te gradezco Pauli, recien me entero de tu post.
Abrazotes¡