domingo, noviembre 16, 2008

Fuente: http://joseangelf.net/imagenes

Fue hit ochentero

“TUS VIEJAS CARTAS” de los Enanitos Verdes:

CURIOSA SIMILITUD DE NUESTRO ESCENARIO PRE ELECTORAL PRESIDENCIAL

Por Augusto Scarella Arce

Cartas van y vienen. Explicaciones de puntos de vista y precisiones. Candidatos municipales derrotados que se van a Europa huyendo de la vergüenza que les resulta enfrentar las caras de los curiosos interesados en los porqué. Distinguidos y reconocibles personajes de la política nacional repartidos por el globo, inspirados observando el Támesis, el Ganges o tal vez el Siena. Claro, ¿podría el Mapocho inspirar algo más que sueños irrealizables? De cierto otro candidato que tal vez solo se quede en sueños con nuestro Chile. Porque proyectos: ¡muchos! Realizables; pareciera que pocos.

“Estuve leyendo tus viejas cartas, en las que me hablabas de amor. Usando palabras querías decirme, ya no puedo estar sin vos” partía diciendo el rockero y ochentero grupo argentino.
Candidatos que no son, convencidos por carta, responden a través de poéticos escritos de lenguaje sucinto de ser interpretado diversamente, que obligan a explicar posteriormente lo que quisieron decir o lo que es más conveniente que se entienda -a la luz de las reacciones generadas- por medio de iluminados emisarios mediante otra carta más personalizada que recalque especialmente el interés de”estar con vos”, como dicen allende Los Andes.

Es nuestro actual escenario pre electoral. Reducido a misivas, analizadas desde el punto de vista que convenga por la variopinta fauna de analistas políticos nacionales, entre medio un guatón exportado y reimportado con polola “pokemona” incluida, que después de los opinólogos faranduleros, son lo más seguido en el país, ya que los magros resultados de nuestro fútbol no permiten tener especialistas que generen ese mismo morboso expectante interés.

“Creímos que todo había cambiado, no había razón ya para estar mal, pero el otoño golpeó nuestra puerta y como una hoja nuestro amor murió”, prosigue el canto trasandino.

Esta parece ser la frase que resume otro de los candidatos; menos aficionado a las cartas, pero sí a plantear sus puntos de vista a través de terceros, quién augura que para el próximo otoño el conglomerado político del cual es parte, le habrá recordado lo esencialmente aburrido que fue su primera experiencia, cuyas deficientes aristas harán recordar a nosotros los electores, que pertenece a un partido que actualmente desciende a niveles históricos, su aprobación ciudadana.
“Y donde quedó ahora, esa hermosa ilusión” señala el estribillo de aquella canción. Y con porfiada asociación, nuestra mente nos recuerda las decenas de hechos que nos han otorgado nuestros gobernantes para matarla u olvidarla.

Las cartas continúan sucediéndose. Los escenarios de debate no son las calles de Chile o sus rincones olvidados fuera del periodo electoral. Europa y Estados Unidos cobijan a los futuros candidatos, no se conoce o escucha nada más que decisiones sobre ser o no ser. Los planes de gobierno, las promesas electorales, lo verdaderamente importante para poder elegir en consciencia a nuestro próximo mandatario, deberán esperar su turno en las casillas del correo político, donde las viejas cartas parecen no tener reemplazo de nuevas generaciones que nos permitan encontrar una hermosa ilusión.

lunes, noviembre 10, 2008


BARACK OBAMA Y EVO MORALES:
¿Minorías al poder?

Por Augusto Scarella Arce


El primer mes del 2009, la flamante administración OBAMA iniciará su periodo presidencial. Todo el orbe espera con ansias conocer las políticas que implementará el demócrata, entre ellos Bolivia, con quién el régimen Bush ha tenido frecuentes diferencias, que han llevado a ambos países casi al punto de la ruptura de relaciones. La condición afroamericana del electo presidente, es vista por algunos analistas como un punto a favor del indígena presidente MORALES, dada su mutua condición de integrantes de minorías étnicas.

Pero un análisis más profundo al tema, nos arroja que la actual condición de crisis económica que enfrenta la superpotencia, lo obligará a gobernar sin consideraciones específicas y buscando el consenso de la mayoría, lo que puede afectar las siempre especiales consideraciones solicitadas por las minorías, que casi siempre son postergadas por el mismo motivo: ser minoría. OBAMA señaló en plena campaña más de alguna vez: "No hay un EEUU negro y un EEUU blanco, sino un EEUU de Norte América". Ello apunta a afirmar, que la unidad interna será uno de los pilares de su gobierno.

MORALES inició su gobierno con un alto grado de cohesión ciudadana, lo que aprovechó para nacionalizar los hidrocarburos, culminando en un fallido intento debido al reclamo de las empresas que controlan las reservas de gas y petróleo, dueñas de los contratos. EVO, trató de modificar la sensación de falla que en la opinión pública ya se había instalado y proclamó el reconocimiento de 36 naciones aborígenes y actualmente promueve un proyecto institucional que de ser aprobado el mismo mes en que OBAMA asumirá la presidencia, otorgará a las naciones originarias derecho a la libre determinación, territorialidad y sistemas jurídicos paralelos.

El lector podrá imaginarse en este contexto, a BARACK OBAMA accediendo a las peticiones de diversas OO.NN.GG. en torno acatar la Resolución 169 de la OEA y las determinaciones de ONU sobre pueblos excluidos, a fin de reconocer, entre otras, las identidades nacionales de pieles rojas, comunidades interculturales, musulmanes, afro descendientes y latino emigrantes, cuyas poblaciones son mucho más numerosas que las que tienen las etnias que componen Bolivia, en instantes en que la unidad a la hora de tomar las necesarias decisiones para impulsar el salvataje financiero, requieren de las menores trabas posibles.

Un triunfo presagiado: Obama Presidente.

Expectativas para Latinoamérica.


Por Augusto Scarella Arce


El holgado triunfo del demócrata y la mayoría obtenida en el Congreso, abren variadas expectativas de cambios y mejoras para la vida de los estadounidenses, que esperamos sean compartidas con los habitantes del llamado “patio trasero” de la poderosa superpotencia.

Una fiesta democrática a decir de espectadores privilegiados de la noche en que Barack Obama resultó electo como el próximo presidente de la nación del norte, durante lo cual la cadena internacional CNN se llevó la admiración mundial por la cobertura –plagada de innovaciones tecnológicas y exactitud prospectiva- marcó el inicio de la transición del poder que culminará el 20 de enero del 2009 con la familia Obama, mascota incluida, habitando la Casa Blanca.

Pero nuestra región continuará expectante. Las únicas luces que el flamante presidente ha entregado respecto de lo que sería su política con Latinoamérica, fueron entregadas en mayo del presente año, ante por la influyente Fundación Cubanoamericana (FNCA), donde Obama expuso ante unos 700 asistentes las directrices de su proyectada política hacia Latinoamérica.

Un lugar destacado en medidas innovadoras, están destinadas a reducir la férrea política restrictiva hacia Cuba, a cuyos ciudadanos prometió autorizar los viajes familiares y el envío de remesas a la isla sin límites: “es hora de dejar a los cubanoamericanos ver a sus madres y padres, sus hermanas y hermanos y permitir que su dinero disminuya la dependencia de los familiares del régimen que ahora dirige Raúl Castro”, señaló.

Por otra parte, destacó la condena y eventuales medidas coercitivas a quienes apoyen la lucha revolucionaria de las FARC: “Trabajaremos con el Gobierno para acabar con el reino de terror de los paramilitares de derecha. Apoyaremos el derecho del pueblo colombiano a perseguir a los terroristas que busquen refugio más allá de sus fronteras”, indicó, sin direccionar su advertencia a algún país en especial.

Para el resto de Latinoamérica, su promesa nacida de la necesidad de “una nueva alianza de las Américas, pues después de ocho años de políticas fracasadas, necesitamos un liderazgo nuevo para el futuro. Por lo tanto, no debe sorprendernos que demagogos como Hugo Chávez hayan logrado aprovecharse de este vacío. Su predecible y, al mismo tiempo, peligrosa mezcla de retórica antiamericana, Gobierno autoritario y diplomacia de chequera, ofrece la misma falsa promesa que las intentadas y fallidas ideologías del pasado”, comentó en parte de su ponencia, lo que sin duda no fue advertido por el régimen chavista que tras la elección, felicitó e instó a la próxima administración Obama a trabajar juntos por los ideales bolivarianos, que contrastan doctrinariamente con los ideales y creencias norteamericanas, lo que nos lleva a augurar una continuación de enfrentamientos diplomáticos entre ambas naciones.

Obama parece tener muy claro que las guerras sostenidas en otros hemisferios por su nación, han descontinuado una relación preponderante con su “patio trasero”, otorgando oportunidades a otras potencias, entre ellas China Irán y Rusia, a ocupar los vacíos de su ausencia y disminuir los tradicionales lazos con Estados Unidos, además de forzar un sentimiento anti norteamericano que a estas alturas es visible claramente, en algunos de los países de la región.

Es esperable que la administración de Obama trate de revertir las tirantes relaciones que posee la superpotencia con algunos países como Bolivia, Venezuela, Ecuador, Perú y Argentina, sin embargo aún no se conoce que lugar y consideraciones poseerá con sus actuales aliados en el continente, aquellos que no producen contratiempos ni impedimentos para un intercambio fluido y conveniente, como es el caso chileno, al cual, el anuncio de una posible revisión de los tratados de libre comercio mantenidos por Estados Unidos con otras naciones, encendieron algunas luces de alerta en la Cancillería y sector exportador.

Asimismo, la nueva administración deberá reorganizar la aplicación de las medidas tendientes a disminuir y ojalá controlar el narcotráfico y el incipiente brote insurgente de la región, lo que sin duda lo hará intentar recomponer las resquebrajadas relaciones con aquellos países que poseen esos flagelos, más siendo Chile un bastión exento de ese tipo de problemáticas, no es aún claro el rol que adoptará la próxima administración pudiendo elegir entre uno de sostenimiento de la condición actual, otro de mayor acercamiento o simplemente seamos receptores de una política regional genérica, con adaptaciones diplomáticamente estéticas, dejando distanciado aquel escenario de unas relaciones demostrativas del reconocimiento de socio estratégico privilegiado que soñamos ser.